Importancia y beneficios de la literatura en niños.


Por: Katherin Calvo-Martínez

Por años la lectura ha sido un gran aliado para el hombre, no solo para temas académicos sino en el acompañamiento de la vida diaria y en busca de un conocimiento general, por eso no nos toma por sorpresa conocer algunos de los beneficios que trae la lectura en cada momento de la vida. Aprender a leer es el primer paso que damos a la comprensión de nuestro alrededor, luego nos damos cuenta que es importante para poder adaptarse e incorporarse a nuestra sociedad. Esto lo podemos ver en el texto Exploración de las relaciones entre lectura, formación ciudadana y cultura política. Una aplicación a las propuestas de formación ciudadana de la Escuela de Animación Juvenil “hacerse lector ha significado salir de la marginalidad y entrar en el ámbito del reconocimiento como tal (un reconocimiento normalmente funcionalista), es decir, ser (Álvarez Zapata, 2003)

Sin dejar de lado la literatura como un aliado importante dentro de la formación, nos referimos a la literatura como la lectura que se hace en forma de ocio o de aliado para soñar sin fronteras como nos lo deja ver en su texto La experiencia de la lectura: estudios sobre literatura y formación.

Se puede decir que la lectura es un poder tan grande, que en algún momento solo unos pocos lograban tener acceso a ella, lo que para algunos en pleno siglo XXI podría ser un escándalo, frecuentemente en poblaciones de vulnerabilidad, donde por recursos o falta de oportunidades es un beneficio de pocos.

Por otro lado es importante conocer otros puntos de vista acerca de la importancia y la gran mayoría de las personas aceptan con gran rapidez la idea de que la lectura y su correlato, la escritura (o mejor dicho, el binomio escritura/lectura), son la mejor adquisición cultural que un individuo puede hacer. Es como un dogma de fe aceptado por la gran mayoría, que tales prácticas representan demasiado para el hombre y que son, por excelencia, índice de desarrollo y civilización. Contundentes insignias que muestran progreso y superación. Pero, peligrosamente, leer y escribir se tornan, por este camino, en una rápida manera de clasificar a los hombres y a las sociedades entre desarrollados y civilizados, y las que no lo son, uniendo, de paso, como lo denuncia Pattanayak, de manera mecánica, el analfabetismo. (Álvarez, 2003)

Hoy queremos ir más allá de una actividad que estimula significativamente el saber llegando hasta tal punto de beneficiar nuestro lenguaje y pensamiento crítico.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el 2017 hizo un estudio que arrojó el siguiente resultado “5,1 libros es el promedio de libros leídos al año por personas de 5 años y más, que leyeron libros, en el total nacional”(DANE 2017)

Esta cifra hace referencia a los libros leídos en promedio al año por un colombiano promedio, una cifra que vemos reflejada desde la edad de 5 años.

Podemos ver que cometemos desde el inicio al enseñar la lectura como un requisito obligado dentro de los colegios, dando un conocimiento erróneo de lo que realmente es este hermoso arte y surge una nueva pregunta, en este mundo que avanza tan rápido con medios tecnológicos donde los niños están expuestos a una condición de consumo inmediato, ¿cómo lograr un gusto por la lectura?, un arte que toma tiempo, pero te lleva a conseguir un conocimiento inmenso.

Podemos hablar de la lectura en niños, pero siempre teniendo en cuenta que son el futuro y que muchos de los beneficios que la lectura tiene se ven reflejados en edades adultas.

Algunos de los beneficios que se conocen actualmente van relacionados al tipo de literatura al cual se enfocan, un ejemplo nos lo da Giulia De Sarlo en su artículo El despertar de la conciencia ecológica a través de la literatura infantil y juvenil . Didáctica de la literatura y educación medioambiental donde podemos ver que los “(De Sarlo, 2014).

A su vez, los beneficios vienen entre líneas como un lenguaje cifrado, los cuales ayudan a mejorar la ortografía, la expresión oral, aumenta el vocabulario, incrementa la creatividad, inclusive podríamos adoptar la reconocida frase de Rosa Montero que en una entrevista marcó la diferencia al responder que ella leía porque “Leer es vivir de más”.

Sin dejar a un lado los beneficios en la salud, no solo física sino mental del lector, previniendo o controlando enfermedades como pérdida de memoria, entre otras más comunes en la población infantil como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) Mejia & Cifuentes, 2015)

Tal como lo vemos este es solo el inicio de muchos beneficios que trae la lectura en la población infantil, pero debemos situarnos en el espacio geopolítico, en la economía actual y analizar qué tan frecuente es ver en un país como el nuestro la preocupación en los padres la importancia de la lectura o que su ejemplo inspire el hábito de lectura en el niño.

Pocos padres le dan la importancia que realmente tiene la lectura constante en los primeros años de vida, sin dejar de lado los conceptos fundamentales en la construcción de lectores tales como lo son la comprensión lectora, la lectura sin comprensión no nutre realmente al menor

La lectura resulta indispensable en el proceso educativo e integral del niño, por ello se le da una gran importancia dentro y fuera de las aulas. En el momento de desarrollar el hábito lector en el alumno se debe tener presente que, aunque el niño sepa leer no quiere decir que comprenda todo lo que lee. Esta situación puede llevarlo a que no adquiera un gusto por la lectura, un hábito lector (Cases, 2015)

Esta es una invitación a ser mas consientes de adquirir y heredar este bonito habito en los menores, y no hay mejor forma de enseñar con el ejemplo, actualmente en la Biblioteca Octavio Arizmendi Posada contamos con una colección de literatura infantil, ubicada en el primer piso, la cual puede ser de gran ayuda al momento de iniciar a nuestros hijos en este gran mundo como lo es la lectura.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Álvarez Zapata, D. (2005). LECTURA Y FORMACIÓN CIUDADANA. UN ESTUDIO APLICADO A LA ESCUELA DE ANIMACIÓN JUVENIL. MEDELLÍN, COLOMBIA, 28(1), 147–167.

Cases Soler, I. (2015). El hábito lector en alumnos de Educación Primaria, 1–23.

DANE. (2017). Encuesta Nacional de Lectura -ENLEC-. Recuperado el 13 de septiembre de 2019, de https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/cultura/encuesta-nacional-de-lectura-enlec

Larrosa, J. (2003). La experiencia de la lectura : estudios sobre literatura y formación.

Mejia, C., & Cifuentes, V. V. (2015). Comorbilidad de los trastornos de lectura y escritura en niños diagnosticados con TDAH Comorbidity of reading and writing learning. Psicología desde el Caribe, 32(2), 121–144.

Sarlo, G. De. (2014). El despertar de la conciencia ecológica a través de la literatura infantil y juvenil . Didáctica de la literatura y educación medioambiental O Despertar da Consciência Ambiental por Meio da Literatura Infantil . Didática da Literatura e Educação Ambiental, 12, 1–11.

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