El aprendizaje y el rendimiento académico


Por Yanet Tello-Viteri

El aprendizaje en el contexto universitario es considerado un factor con amplia incidencia en el éxito académico de los estudiantes.  En torno a esta temática se han abordado diversas investigaciones por parte de diferentes actores y sectores en el ámbito educativo, psicológico, etc., al igual que por organizaciones, instituciones, grupos/centros de investigación,  y a modo personal por especialistas.

Algunos de los resultados producto de las investigaciones que se han adelantado manifiestan las razones de los problemas para aprender en los estudiantes, no surgen de improviso, sino que se trata de un proceso que comienza desde que el estudiante inicia su vida académica y desde donde se deberían sentar las bases para la formación de hábitos y conductas que faciliten el desarrollo progresivo de las habilidades y de implementar acciones de prevención, atención, etc., promoviendo planes de acción específicos sobre hábitos de estudio, cumplimiento de tareas, entre otras.

Además, se han reconocido otros factores externos al alumno, internos del alumno o ambos factores; en relación con los factores externos, por ejemplo, se consideran los métodos inadecuados utilizados por los profesores, problemas en ambiente familiar, el entorno socioeconómico desfavorable; como factores internos del estudiante se mencionan las dificultades de atención y de aprendizaje, el desinterés por la universidad, la dificultad para hacer grupos y el inadecuado manejo de la ansiedad, entre otros, que inciden en la autoestima y la autoconfianza, aspectos que se han identificados en quienes tienen buen desempeño académico, en cuanto que tenían una opinión positiva de sí mismos y de su capacidad como estudiantes.

Cabe resaltar también las conclusiones del proyecto académico «Zona próxima» (Educación-Psicología) en las que indica que lo que moviliza y dinamiza el comportamiento del estudiante a aprender son los objetivos de logro, las motivaciones, que son de dos clases, de dominio o de aprendizaje, centrado en la tarea y de desempeño, centrado en la persona; destaca además la importancia de que los profesores promuevan en el salón de clases los objetivos de aprendizaje, de dominio, centrados en la tarea, recomienda que se pueden lograr a través de la implementación del diseño efectivo y novedoso de tareas y actividades de aprendizaje, que la evaluación esté basada en el reconocimiento del esfuerzo de los estudiantes, facilitándoles la participación en la toma de decisiones (Maehr, 1984).

El éxito académico bien entendido, debe garantizar el mejoramiento en las capacidades de aprendizaje de los alumnos y lograr que esas capacidades les permitan resolver los problemas que les presenta el mundo, adquirir nuevos aprendizajes, autorregularse y alcanzar paulatinamente la autonomía. Los procesos de aprendizaje de los estudiantes indican el nivel de madurez para adquirir conocimientos nuevos por lo que el modo de enfrentarse a las tareas y estrategias requiere comprensión lectora, niveles básicos de vocabulario, capacidad de analizar y sintetizar, de relacionar, de la afición por la lectura, del  nivel cultural, etc.; además, del seguimiento del proceso del estudiante por parte del profesor con respecto a la planeación, el conocimiento de las capacidades de los estudiantes, atención personalizada, apoyo dentro y fuera del horario escolar, si se requiere, entre otros.

Bibliografía y recursos de interés:

Herrera T. L. y Quiles O.  (2009). Estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios. En: Educación y educadores.  Vol.12 no.3 (2009) p. 75-98
Martín L. Pilar.  (2006). El salto al aprendizaje.  Madrid. / 370.1523 M379s
Moreno Torres, Mayilin. (2009) ¿Por qué aprenden los estudiantes? Los objetivos de logro y su relación con el éxito o fracaso escolar. Zona Próxima, Núm. 11, p. 194

Deja un comentario